Aumento inusual de muertes maternas en Baja California

Las autoridades de Salud de Baja California han detectado un aumento inusual de muertes entre las madres del Estado, que se contabiliza en 18 muertes este año. El Secretario de Salud estatal, Alonso Pérez Rico, proporcionó esta información durante el reporte matutino emitido por el gobernador Jaime Bonilla Valdez.

Aumento inusual de muertes por COVID-19

Lo más notable del caso es que en 10 de los 18 fallecimientos, las pacientes habían dado positivo a la COVID-19. En palabras de las autoridades sanitarias del Estado, esto es "una cifra altísima"; y por lo tanto se está haciendo un llamado a las embarazadas y mujeres en edad fértil a extremar las medidas de protección para evitar contagiarse.

Porcentualmente, el rango etario en el que se produjeron más muertes es el que va entre los 30 y 34 años, con cinco casos. Sigue el rango entre 20 y 24 años, con tres fallecidas. Los otros dos casos se ubicaron, uno en el rango de 35 a 39 años, y otro en el rango entre 40 a 44 años.

Mencionó el Secretario que entre las fallecidas hubo condiciones de comorbilidad asociada, como hipertensión o diabetes. Pero en uno de los casos no se pudo reportar qué condición de salud previa tenía, ya que no se le pudo elaborar un historial clínico. Pérez no indicó la correlación que pudo haber entre la comorbilidad y los rangos de edad.

Entre las mujeres fértiles en el Estado, se han detectado 4.642 casos positivos, de los que se ha hospitalizado a 626, y el resto ha sido atendido de manera ambulatoria.

La pandemia en Baja California

En lo que va del año, se han registrado en el Estado 16.481 casos de COVID-19, siendo Mexicali y Tijuana las ciudades más afectadas por la enfermedad. Sin embargo, las autoridades informan de una disminución del número de casos en la entidad, sobre todo en estos municipios que son los más grandes.

Baja California ocupa el decimotercer lugar en cuanto a número de casos en el país, y el quinto lugar en cuanto a cantidad de fallecimientos por COVID-19. La ocupación hospitalaria ha ido disminuyendo progresivamente en la medida de que transcurre el tiempo.

Es para mantener esta tendencia, y sobre todo para ayudar a frenar la diseminación de la enfermedad entre la población que presenta mayor riesgo, que se está haciendo el llamado a mantener las medidas sanitarias recomendadas por las autoridades, como el distanciamiento social, el uso del tapabocas y el lavado frecuente de manos.

Las mujeres embarazadas, sobre todo, deben restringir las actividades que impliquen el contacto con multitudes.